Consejos Nutricionales

7 Técnicas para superar la ansiedad por comer:

 

La ansiedad por comer se caracteriza porque la persona que la padece siente una gran necesidad de comer, necesidad que aparece de forma impulsiva e incontrolada. La persona siente que necesita comer, aunque realmente no tenga hambre, para poder satisfacer “algo” que le está perturbando. Y ese “algo” se traduce en un conflicto emocional que no está resolviendo de forma adecuada, por tanto, el sujeto come para saciar unas necesidades emocionales y nunca físicas.

El problema aquí, no son los alimentos que la persona ingiere, sino las causas que hacen que comamos de manera compulsiva. La persona entra en un bucle o círculo vicioso del que no puede salir, aquí te dejo algunas maneras de como combatir las principales causas de ansiedad alimentaria:

En este blog encontraras algunas maneras de manejar esta situación de acuerdo a las causas mas comunes: 

1. Trabaja tu autoestima

Parte de la dieta para eliminar la ansiedad por comer es trabajar tu valoración personal y la percepción que haces y tienes sobre ti. Cuanto más aumenta la autoestima y la confianza en uno mismo, más seguros y satisfechos nos sentimos, de esta forma, aumenta el control que ejercemos y sentimos que tenemos sobre nuestra vida y mejora también nuestra fuerza de voluntad, aceptación, autoconocimiento y autorespeto , y así automáticamente se reducen tus niveles de ansiedad.

2. Identifica las situaciones

Localiza los momentos en los que aparece la necesidad de comer, haz una lista de preguntas y apunta las respuestas:

  • ¿Por qué tengo ansiedad realmente?
  • ¿En qué momentos sucede?
  • ¿Es justo después cuando me pongo a comer?
  • ¿Qué pasa o qué pienso antes de empezar a comer?

Seguramente comprobarás que tu visita a la cocina coincide con momentos de estrés y exceso de preocupación; estrés laboral, una mala noticia, una discusión, cambios hormonales propios del ciclo menstrual en la mujer… Si somos capaces de detectar los momentos en los que esta sensación aparece, nos será mucho más fácil preverlos y elaborar estrategias que nos ayuden a evitar la compulsión de comer.

3. Relájate

Practica ejercicios y técnicas de relajación de forma habitual, así disminuirás la tensión acumulada durante la jornada, lo que te ayudará a calmar tu estado de ánimo y quitar la ansiedad.

Es esencial no reprimir y guardar las emociones negativas, sino percibirlas como señales internas de que hay algo en nuestra vida que debemos cambiar o mejorar.

4. Busca otro tipo de recompensas

Piensa en actividades que te llenen y te satisfagan de forma similar, pero sin las consecuencias negativas de comer compulsivamente y sustitúyelas.

5. Duerme bien

No dormir las suficientes horas hace que estemos más cansados e irascibles y también tiene un efecto directo sobre nuestro organismo, aumenta los niveles de hambre.

6. Realiza ejercicio físico

El ejercicio físico moderado nos ayuda a aumentar los niveles de dopamina (del mismo modo que ocurre cuando comemos) y relaja la tensión acumulada, por lo que es un aliado esencial a la hora de disminuir los niveles de ansiedad, estrés y tensión.

7. Cuida la dieta

Otras ayudas que te pueden venir bien en relación a la dieta y a sentirte más saciado son:

  • Bebe mucha más agua: muchas veces confundimos la sed con el hambre. Así que en los momentos en los que te interrumpa esa sensación repentina, urgente e inmediata de comer algo y a deshoras, bebe agua, esto puede ayudar a quitar temporalmente la intensa sensación de hambre por ansiedad.  Las infusiones calientes, tipo poleo-menta, manzanilla, té, rooibos, tila… también nos ayudan a sentirnos más saciados. Pero, ¿qué tomar si realmente crees que tienes hambre real? Algo más saludable, una pieza de fruta por ejemplo.
  • Come despacio: disfruta del momento de comer, no tengas prisa, come calmado y mastica más y mejor los alimentos, de esta forma le harás un gran favor a tu estómago y a tu salud en todos los sentidos. Tendrás mejores digestiones y aumentará también la sensación de saciedad tras la comida.
  • Come más proteínas y menos azúcar: los alimentos y productos con altos niveles de azúcar sacian a corto plazo pero después esta sensación desaparece muy rápidamente. Por el contrario, los alimentos ricos en proteínas nos sacian durante más tiempo y son más sanos (carnes, pescados, quesos, seitán, tofu, etc…), dicho esto cambia tus hábitos y toma más proteínas.
  • Añade más fibra a tu dieta: como en el punto anterior, los alimentos ricos en fibra también harán que te sientas más saciado y de esta forma reducen la ansiedad y el hambre. Come pan integral, pasta integral, más legumbres, frutos secos y arroz integral.
  • Incorpora alimentos bajos en calorías que sacian el hambre, tipo barritas energéticas, batidos o incluso pastillas que mantendrán a raya el gusanillo de picar entre horas.

8. Busca ayuda de un profesional

Una vez que notes que el problema se mantiene en el tiempo, que no eres capaz de eliminar la ansiedad por ti mismo e influye negativamente en tu calidad de vida, deberás solicitar ayuda de un profesional en psicología y nutricionista para empezar juntos el mejor tratamiento y dar con la solución.

 

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